Una idea de Brighte

“Sabía que era una buena idea y sabía que era posible, solo tenía que dar el gran paso”.

Una de las cosas más asombrosas de las startups es cómo brindan a las personas la oportunidad de poder resolver problemas aparentemente insuperables y mejorar nuestra vida cotidiana.

Katherine McConnell es una de esas fundadoras, y su trayectoria empresarial comenzó al unir dos de las pasiones de su vida: su interés por la sostenibilidad y su experiencia profesional en soluciones financieras para el sector energético.

El resultado es Brighte, una startup con la misión de hacer que la compra de soluciones de energía sostenible sea más fácil y asequible para los propietarios de viviendas.

La brillante idea

Katherine comenzó su carrera profesional en la banca institucional y, con el tiempo, se especializó en el desarrollo de soluciones financieras para el sector energético.

Sin embargo, en 2013 su familia tomó la decisión de invertir en electricidad solar doméstica, lo que la llevó a investigar cómo podría aumentar su contribución a la solución de los problemas de sostenibilidad del mundo.

“De hecho, fuimos una de las primeras familias de Australia en tener una batería solar doméstica”, afirma Katherine. “Como resultado, nos hicimos una idea de lo que podríamos ahorrar y de la libertad financiera que supondría generar y almacenar nuestra propia energía”.

Esta experiencia también le hizo ver lo difícil que resultaba para muchos hogares acceder a soluciones energéticas sostenibles y asequibles, pero su experiencia profesional la ayudó a comprender los desafíos a los que se enfrentaban los proveedores de energía a la hora de ofrecer una solución financiera a los clientes domésticos.

“Pude ver claramente una brecha en el mercado de financiación rápida y asequible para puntos de venta”, señala Katherine.

Con esta información, Katherine comenzó a desarrollar su propia idea de startup para cerrar esa brecha.Sin embargo, sus esfuerzos no estuvieron exentos de sacrificios, ya que sus días comenzaban a las 3:00 h de la madrugada, cuando se levantaba para trabajar en su plan de negocios antes de ir a la oficina.

“Me llevó unos meses, pero llegué a un punto en el que lo único en lo que podía pensar era en ayudar a los australianos a acceder a la financiación para que sus hogares fueran sostenibles”, dice Katherine.

Así que, en 2015, con el apoyo de su familia, refinanció la hipoteca de la vivienda familiar y fundó Brighte.

“Disfruté mucho de mi trabajo corporativo, pero vi una oportunidad increíble y supe que tenía que aprovecharla”, dice Katherine. “Sabía que era una buena idea y sabía que era posible, solo tenía que dar el gran paso. Mi esposo es alguien que me apoya mucho, y él fue quien me dio el impulso para ir más lejos y me dio la confianza necesaria para hacerlo sola”.


La experiencia y el asesoramiento de un fundador sin conocimientos técnicos

Katherine afirma que, si bien la decisión fue estresante, numerosos acontecimientos a lo largo del camino han demostrado que estaba en el camino correcto, incluida la contratación del primer cliente de Brighte.

Otro acontecimiento decisivo se produjo con la primera ronda de apoyo de los inversores de Brighte. Aquellos primeros inversores presentaron a Katherine a otras personas de la comunidad de startups que la asesoraron a lo largo de su proceso.

Su decisión de crear Brighte en la nube de AWS también le dio acceso a ingenieros que ayudaron a su equipo a crear y probar rápidamente nuevas ideas.

“Al principio del recorrido de Brighte, pudimos utilizar el programa AWS Activate”, afirma Katherine. “Pudimos obtener créditos para diferentes servicios de AWS, lo que nos permitió avanzar más rápido y utilizar el dinero que ahorramos para contratar a un ingeniero adicional”.

En la actualidad, Brighte está asociada con más de 2000 distribuidores de energía solar en todo el país y ayudó a más de 110 000 hogares australianos a adquirir soluciones de energía solar. El año pasado, la empresa ganó una licitación para convertirse en socia financiera y administrativa del Plan de Hogares Sostenibles del Gobierno de ACT y, en diciembre de 2021, Brighte había financiado el 10 por ciento de todas las instalaciones solares de Australia.

“Hace poco alcanzamos el récord de mil millones de dólares en pagos y solicitudes de préstamos a través de nuestra plataforma”, señala Katherine. “Esto habla de la calidad de nuestra plataforma, de nuestro equipo y de la enorme oportunidad que se nos presenta”.



Sin embargo, afirma que el mayor impacto se produjo a través de las instalaciones de financiación de Brighte, que redujo las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los hogares en aproximadamente 800 millones de toneladas cada año.

“Sin equipo, es solo un sueño”


Para Katherine, el factor clave que sustenta lo que consiguió fue el apoyo que ha recibido a lo largo del camino.

“Para mí, fue realmente una combinación de trabajo duro, algunos momentos de suerte y la firme determinación de que cada hogar debería ser sostenible”, explica Katherine. “Si tiene una gran idea, entonces trabaje duro para que su idea cobre vida. No cabe duda de que hay momentos en los que las cosas se ponen muy difíciles y cuesta encontrar un respiro día sí y día también, así que asegúrese de contar con una sólida red de apoyo, ya sea su familia o sus amigos”.

Su equipo también ha sido fundamental para su éxito, que la ayudó a crecer y ampliar su visión.

“A menudo digo que sin equipo, es solo un sueño”, afirma Katherine. “Me parece increíblemente emocionante y me llena de humildad que tantas personas vengan a trabajar todos los días para hacer realidad nuestra misión. El sector energético se encuentra en un punto de transformación y Brighte está a la vanguardia de este cambio”.